PARQUE ARQUEOLÓGICO DEL BOTÁNICO

El Parque Arqueológico del Botánico es un yacimiento situado al oeste del Teso de las Catedrales, junto al Campus de Ciencias de la Universidad de Salamanca.

Parque Arqueológico del Botánico

El nombre del parque hace referencia al antiguo jardín botánico de la Universidad, que ocupó este lugar desde 1860 hasta mediados del siglo XX.

Tras la desaparición del jardín se construyeron unas instalaciones deportivas, que fueron conocidas por muchos salmantinos como "las pistas del Botánico". A finales del siglo XX, se quiso transformar este espacio en un parking, pero al comenzar las obras salieron a la luz los restos arqueológicos que permanecían ocultos. Después de años en estado de casi abandono, recientemente se ha musealizado la zona para permitir su visita.

Estos restos son vestigio de varias épocas. Son de gran importancia los pertenecientes al Convento de San Agustín y su iglesia de San Pedro y los del Colegio Mayor de Cuenca, así como los del entorno urbano en el que estos edificios estaban ubicados.

Convento de San Agustín e iglesia de San Pedro

El Convento de San Agustín fue un importantísimo centro del saber. Por allí pasaron figuras tan relevantes como Fray Luis de León, Santo Tomás de Villanueva, San Juan de Sahagún o San Alonso de Orozco.

Este convento se fundó entorno a la iglesia de San Pedro, que el Obispado cedió a la Orden Agustina en 1377.

Colegio Mayor de Cuenca

El Colegio Mayor de Cuenca fue uno de los cuatro colegios mayores que tenía Salamanca en el siglo XVI.

Al igual que el Convento de San Agustín, fue destruido durante la Guerra de Independencia por el ejército francés.

Calle de San Pedro o de Cuenca

La calle de San Pedro o de Cuenca era la vía que separaba ambos edificios. Llegó a ser una de las calles más importantes de la ciudad en la Edad Media, cuando en esta zona se ubicaba la Judería.

Durante la visita se puede ver parte del empedrado que aún se conserva.

Visita al Parque Arqueológico del Botánico

El parque se puede visitar de forma guiada. Durante la visita, que tiene una duración aproximada de una hora, podrás ver cómo eran los edificios que aquí se alzaban gracias a unas gafas 3D con un visor de realidad virtual.